sábado, 27 de abril de 2013

Las Críticas del Espectador Estándar: Warrior


Cuando el primer plano de la película es una amplia vista de un puente que cruza un ancho río sobre el que discurren lentamente las vagonetas de un tren de mercancías; el segundo y el tercero panorámicas de varias fábricas con apariencia de siderurgia con sus chimeneas vomitando humo al cielo grisáceo, el cuarto un paseo entre los viejos edificios de ladrillo, civiles y religiosos, divisables desde la "Orchard street" de una capital estadounidense cualquiera, y después vemos a Nick Nolte en modo "abuelete acabado" saliendo de una reunión de objeto desconocido en un local indeterminado; puede que la primera impresión que tengamos sea la de disponernos a ver un dramón social tipo "This is England" pero a lo americanada. A mi me recordó muchísimo, y creo que de ahí obtuvo la inspiración el director Gavin O'Connor para el tono de su película, al maravilloso corto "Los Cuatro McNíficos". Qué coño, lo acabo de volver a ver y es clavado! Juas juas, la carretilla!! XP...


Pero centrémonos, si como comentaba la primera impresión pudiera ser la de ir a dedicar dos horas veinte de nuestras menguantes vidas a ver un desfile de personajes cansados por el duro trabajo, castigados por circunstancias dolorosas y, en general, derrotados por la vida, hay que decir que... si, eso es lo que es Warrior. Al menos una parte. Porque si antes de darle al play has visto la carátula o póster correspondiente sabrás que los protagonistas son dos maromos con más definición que una tele HD de las modernas, y con cara de pocos amigos. Y que visten calzones y llevan las manos encintadas.

Tom Hardy (Origen, El Caballero Oscuro - La leyenda renace) interpreta Tommy Riordan y Joel Edgerton (La noche más oscura) a Brendan Conlon, dos hermanos cuyo padre impulsó durante su infancia/adolescencia sus habilidades en el terreno de la lucha. Su padre es Paddy Conlon (Nick Nolte), era alcohólico y probablemente pegaba a su madre, lo cual acabó acabó por provocar la separación de ambos hermanos. La película comienza con el retorno de Tommy a Pittsburgh y una primera confrontación dialéctica con su padre que nos deja claro que la relación entre ellos, de existir, no va a ser fácil. Por su parte, Brendan se encuentra felizmente casado con su joven y guapa esposa Tess (Jennifer Morrison - House, Cómo conocí a vuestra madre) y tiene una hija... o varias... o un hijo, yo que se!; además, es el profesor enrollado al que sus alumnos idolatran.


Y entonces vienen HOSTIAS. Como panes de pueblo.

Porque en realidad todo lo contado anteriormente sirve de soporte a una película de lucha que se destapa justo en el minuto 15 y de ahí la escalada está perfectamente orquestada para que nos pongamos palote (si, suena muy gayer hablando de mastuerzos sudorosos) ante la perspectiva de un desarrollo quitahipos y un potencialmente acojonante final. Una estética impecablemente cuidada nos presenta unos personajes que luchan, unos dentro del ring y otros fuera de el, si, pero hay que reconocer que las peleas más espectaculares (jodidamente bien filmadas) son las literales, las que duelen y te hacen moverte en el sofá solo con verlas. Se trata de una especie de moderno "Rocky" que sustituyendo boxeo por MMA (Artes Marciales Mixtas) nos presenta la acción desde los puntos de vista de los dos hermanos y prácticamente nos obliga a identificarnos con ambos, naciendo de ello la tensión sobre la que acaba galopando la película.


El trabajo de los actores es en todos los casos notable, empezando por Tom Hardy, que me parece un tío muy competente, aunque sigo intentando discernir si realmente puede llegar a ser un crack o solamente domina algunos gestos y expresiones de su cara que suelta en todas sus actuaciones... Por su parte Joel Edgerton, si bien no tan expresivo, lo hace bien y no chirría como tipo contenido, humilde y familiar... salvo por el hecho de tener unos bíceps como dos cabezas mías. El papel de Nick Nolte simplemente parece estar hecho a su medida, ese viejales hijo de puta errando sin meta clara en busca de una redención que de repente se le presenta posible, si, pero muy improbable.

Poco más puedo decir sin destrozar nada que no sea conveniente revelar. Desde luego no porque pudiera "spoilear" algún giro argumental espectacular, es una película bastante previsible en su evolución; de hecho, en mi caso, la verdadera sorpresa fue que un cuento mil veces contado me absorbiera de tal manera, desde ese glorioso minuto 15 hasta el final. Ese final que... bueno, si como comenté antes os habíais puesto palote... quizá tengáis que rematar la faena vosotros mismos. Pero aún así, peliculón.

viernes, 26 de abril de 2013

Metro de Londres


Como diría un inglés,...it's high time since...el último post en este humilde blog... Bueno pues así os traigo un curioso reportaje sobre como se llevó a cabo el diseño de la marca y la red de este famosísimo medio de transporte,....es bastante curioso la verdad. Ale, si tenéis un ratito os ánimo ha leeroslo, además así la próxima vez q viajéis a mi querida London City, os las podréis dar de enteradillo, jejeje je.

Enlace: http://www.yorokobu.es/el-legado-visual-del-metro-de-londres/