
Toy de muy mala hostia. En serio. Amenábar ha conseguido transmitirme una inmensa sensación de mala hostia.
Ágora no es una película perfecta. No es "redonda", como le gustaría a Hypatia. El tío ha querido contar demasiado en demasiado poco tiempo, un problema demasado frecuente últimamente. Quizá con una mini-serie...
Sin embargo, la injusticia de la pugna desigual saber vs. ceguera fanática ha acabado por encabronarme como hacía tiempo que una peli no conseguía. Cabrones.
2 comentarios:
me keda la duda de si te ha gustado o no.....
sip, en el sentido masoquista de la palabra, si.
Publicar un comentario