Ciertamente, Antes de Atardecer no dejó de parecerme correcta aquélla primera vez. No llegué a valorar el trabajo de Julie Delphy e Ethan Hawke, y por supuesto de su director Richard Linklater, que montan una historia contada del tirón, en la que no dejan lagunas por cubrir, y en la que en apariencia la espontaneidad domina las actuaciones.
No sería hasta un par de años después que descubriría que en realidad se trataba de la segunda parte de Antes del Amanecer, que narra como esos mismos personajes, veinteañeros en tránsito por distintos motivos, se encuentran en un tren. Encuentro que desemboca en un paseo nocturno por la ciudad de Viena que enlazará las vidas, y en cierto modo el futuro, de Céline (Delphy) y Jesse (Hawke). Y entonces pude apreciar la historia en su magnitud, ver la primera me permitiría entender de qué hablaban en la segunda, cuales eran las motivaciones de esos dos jovenzuelos perdidos y hacia donde se habían movido (o se habían dejado caer), el valor que una simple decisión de "sí o no" puede tener en la vida de alguien...

Asín que, yo que sé, si hemos cubierto ya
el 66,67% del trayecto, pos habrá que verla.
1 comentario:
jummm queda poquito ya...pues ya tengo ganas de verla la verda
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