miércoles, 16 de diciembre de 2009

una de jazz: Jamie Cullum




Jamie Cullum solía ser malísimo al piano. Odiaba estudiarlo, no entendía la teoría, dudaba de la tonalidad en la que estaba, suspendió los exámenes de cuarto y, después de tres años, lo dejó. Tenía once años.

Pero, su entorno era todo música. Su padre dirigía un grupo de música, The Impacts, del cual su madre era cantante, su tío guitarra solista y el abuelo se encargaba del saxo. Recorrían en familia los pubs locales tocando Burt Bacharach, los Beatles y pop de los años sesenta.

Su amor por el jazz le llego pronto y cada vez era más y más profundo. Comenzo a leer e interesarse por los origenes de este estilo, hasta que , por fin, a los dieciséis años, se animo a tocar en bares, clubes y demás antros de su pueblo natal, Whiltshire, Essex (Inglaterra). Años más tarde, cuando se matriculó en la Universidad para estudiar cine y literatura inglesa comenzó a componer y a tocar su propia música para los cortometrajes que hacía para clase. Formó, también un grupo, Jamie Cullum Trio, del cual nació un primer disco en 1999. Pronto lograría sacar un segundo CD, "Pointless Nostalgic", el cual llego a oidos de personajes de la talla de Michael Jackson, entre otros.



A pesar de que "Pointless Nostalgic" fue editado por un pequeño sello de jazz, la música de Cullum atrajo la atención de la discográfica Universal Records. Esta firma le ofreció un contrato de un millón de libras (algo mas que sustancial tratandose de jazz) para promocionar y grabar sus discos durante los siguientes cinco años. Como si fuera por arte de magia, y de una buena campaña promocional, Jamie Cullum se convertía así en la joya del futuro del jazz.

En octubre de 2003, poco después de firmar el contrato, Cullum lanzó «Twentysomething», de cual se vendieron 850.000 copias en tan sólo 4 meses, consiguiendo dos discos de platino y convirtiéndose en el disco de estudio número 1 editado por un artista de jazz en Inglaterra hasta entonces.

Poco después, con su gran éxito cosechado, Jamie llevó su música a Estados Unidos, donde estuvo actuando durante tres semanas en The Oak Room, del hotel The Algonquin, en Nueva York, siendo el primer músico europeo blanco en entrar en esa especie de santuario del jazz norteamericano. Las buenas críticas recibiddas en el New York Time el día después del concierto le abrieron las puertas al publico norteamericano.

Tras el gran éxito mundial, comenzo a preparar su cuarto disco "Catching Tales".

Jamie Cullum es, sin duda, uno de los principales referentes del jazz vocal actual. Su gran habilidad músical le ha permitido sumergirse en diversos estilos, haciendo asi variaciones de artistas como White Stripes, Kanye West, Pussycat Dolls, Elton John, John Legend, Justin Timberlake, Coldplay o Rihanna (vease video!).

Su prestigio le ha llevado a adentrarse en el mundo del celuloide, donde ha sido autor del tema principal de la banda sonora de "El diario de Bridget Jones", Everlasting love; así como también la canción "Grace is Gone", banda sonora de la película con el mismo título. Uno de sus últimos temas para una película ha sido "Gran Torino", canción que compuso junto a Clint Eastwood para la película del mismo nombre.

Ha sacado su último disco, The Pursuit, en noviembre. Y en él, encontramos esta sorprendente versión del "dont stop the music" de Rihanna ... telita!.


thanks to: mikael

4 comentarios:

el kafe haciendose dijo...

coño, es que es mejor que la original!!

Anónimo dijo...

bueno decir que aqui el anonimo presente es el que se dio cuenta de tan grata calidad del xico este "jaime culon" y se la brindo a las hermanisismas para su disfrute personal...

zi zeñó....

si no fuera por el hormiguero le seguiria sin conocer..

mika

el kafe haciendose dijo...

Aissss cierto mika, sorry se me olvido poner el "thanks to: Mikael"

ornitorrinko dijo...

Juasjuas, pues yo que creía que este tío era canadiense... por cierto, que cabezón es el jodío.