Pues sí. Misterio desvelado. El protagonista de las dos películas que Peter Jackson dedicará a adaptar la obra "El Hobbit" de John Ronald Reuel Tolkien (ahí es ná), Bilbo Bolsón (Baggins para los buenos) será el actor inglés Martin Freeman, a quienes todos deberían recordara por su magistral interpretación del medio subnormal Ricky C en "Ali-G anda suelto", o la fenomenalmente frígida palpada de pechamen que le hizo a su compañera de rodaje en "Love Actually"...
Antes que ná decir que en un principio este proyecto no me emocionaba en absoluto. Lo que hizo Peter Jackson con "El Señor de los Anillos", plagado de momentos memorables, podría verlo cienes y cienes de veces. Y sin embargo, cada vez que lo hago, no puedo evitar pensar que el conjunto quedó demasiado frío para mi gusto, alguien que se leyó el libro una vez y media (cuando volví a llegar a la parte de Frodo y Sam vagando por las montañas acabé desistiendo), y que lo valoro como uno de los tres mejores libros que han pasado por mis manos.
Pero entonces la situación dio un vuelco, y se comunicó que sería Guillermo del Toro el encargado de dirigir ambas películas... y el cielo se abrió ante mis ojos. Eso era justo lo que hacía falta. Una visión totalmente nueva, y no cualquiera, sino la de este tío, que otra cosa no, pero historias en la cabeza y habilidad para plasmarlas en la pantalla... a chorrón.
Y todo era bonito. Pero llegaron los nublados. La Metro Goldwyn Mayer que según leo se tiene que hacer cargo de la mitad del presupuesto (de unos 500 millones de dólares) comienza a declarar problemas financieros. Y todo se retrasó. Después un poco más. Y luego mucho más.
Total, que a Del Toro se le hincharon los cojones, y como este hombre suele llevar tres o cuatro proyectos a la vez, dijo: "Hasta aquí, señores". Y ahora Peter Jackson vuelve a estar al mando. La cagamos, Carlos.
Una vez conocidos los antecedentes, debo decir que la elección me parece de lo más acertada. Donde Elijah Wood nunca me ha convencido como Frodo, creo que Freeman pega bastante más en el papel de Bilbo. Es un actor capaz y con la vis cómica necesaria para los momentos de desenfado necesarios en un Bolsón como Dió manda. Es que le miras y el jodío tiene cara de hobbit.
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